32 de Abril.

Brindemos. Brindemos por sus sevillanas, el rebujito, sus trajes tanto en ellos como en ellas, sus guitarras, sus casetas, por las risas, sus borracheras, los churros con chocolate a altas horas, su alegría que inunda cada una de las calles con los farolillos en lo alto, por el amor, los besos, las miradas, los abrazos, el dolor de pies, por todos y cada uno de los momentos en ella, por los volantes, por las cosas inesperadas, porque siempre sea así. Así de impredecible.
Porque tiene un color especial.