Nada que puedas decir, pero puedes aprender el juego.

Y lo descubrí yo sola. Nunca antes nadie me mencionó nada acerca de aquel extraño tembleque que convertía cada botón, cada cremallera. Tampoco nada de el embrujo de la piel pálida y temblorosa, del primer roce de labios... Siempre quiero volver, regresar y perderme en un recuerdo del que apenas puedo rescatar una imagen robada, sentada a el calor de las llamas de una antigua chimenea. Sin mediar palabra y leyendo un hermoso libro. ¿He dicho hermoso?.
Los libros son espejos: sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro.

"Sólo valía mientras pudiera sostener con la mirada, segundo a segundo."

"-No sé qué me ha pasado. No te ofendas, pero a veces una se siente más libre de hablarle a un extraño que a la gente que conoce. ¿Por qué será?

Me encogí de hombros. -Probablemente porque un extraño nos ve como somos, no como quiere creer que somos.

-¿Es eso también de tu amigo?

-No, eso me lo acabo de inventar para impresionarte.

-¿Y cómo me ves tú a mí?

-Como un misterio.

-Ése es el cumplido más raro que me han hecho nunca.

-No es un cumplido. Es una amenaza.

-¿Y eso?

-Los misterios hay que resolverlos, averiguar qué esconden.

-A lo mejor te decepcionas al ver lo que hay dentro.

-A lo mejor me sorprendo. Y tú también.

-No me habían dicho que tuvieses tanta cara dura.

-Es que la poca que tengo, la reservo toda para ti.

-¿Por qué?

Porque me das miedo, pensé."

De noche mis malas artes.

 -Antes de que termine este baile creo que también
te amaré.

Sino, ¡pídeme el siguiente otra vez!

No quiero nada más, ni lo necesito. Es curioso, pero trata de entender que no hay nada que realmente prefiera hacer que bailar contigo y no parar.

 "Sin duda hay que perderse para hallar destinos inalcanzables o de lo contrario todo el mundo sabría donde están."

Sin despegar los pies de la pista. Aguantando toda la noche con esa aguja en el talón y una esfera perfecta y deslumbrante sobre nuestros pasos. Déjate llevar entre tantos sonidos, risas, excesos, miradas, luces parpadeantes, colores y más colores. Siempre pensando en libertad y olvidando que pueda pisarte. Un giro, delante, detrás, salto, media vuelta.. Enróllate en su brazo y déjate caer. Una copa, dos.. sigue bailando. Música. Música en tu cabeza, música que hace temblar el momento, y sobretodo tus piernas. Para..

Y mirándola a los ojos susurró:

 -Eres preciosa.

-¿Es que acaso nadie se entera de que soy la chica más indecisa de la tierra?

Ven, déjame entrar.

Quedamos cerca del suelo, donde se refleje la luna.

La niebla, entre los árboles. El sonido leve de una gota de agua chocando en el cielo oscuro. El estruendo de un trueno, el resplandor de un relámpago. La brisa que hace bailar las hojas, al son de todo esto. Desprende belleza. Belleza y tranquilidad. Sobre todo esto último piensa ella. Piensa mientras pinta. No, mientras crea un sueño en el lienzo. Es lo que mejor se le da.

"Quiéreme si te atreves".

Love is just a game.

Aveces pienso que me gusta meterme en problemas. Lo parece al menos. Al fin y al cabo, no me gusta lo bueno ¿no? Unos que aparentemente se fueron ahora asoman por la ventana e intentan entrar, colarse. Yo solo quiero que se tiren al vacío, ellos están dispuestos a romper el cristal.
-Inquietud.-dije. Algunos se dejan ver al final de la calle. Corren y corren veloces hacia aquí, esperando respuesta. Estos esconden una gran mentira. Y otros, otros simplemente perduran, permanecen intactos a cualquier tipo de golpe. Representados por un chaleco antibalas, son imposibles de destruir. Que precipitado, no debí atreverme a mencionar tal palabra, quizás hable solo de algo improbable.

Total, ¿Capaz o incapaz? 
-Capaz.

Y reír de la muerte puede herir, yo prefiero que me mates tu al reír.

¡Luces, cámaras y acción! 

"Y de repente siento un pellizco dentro, y me lleno de inquietud al preguntarme dónde quedó el esfuerzo del artista aficionado, su obstinación por controlar la técnica, sus horas de impaciencia, el ánimo en cada pincelada. Dónde su amor por culminar la obra. Y la pregunta viene a mí como un perro a su amo: qué fue de los besos entregados que el tiempo borra como el viento las huellas en la arena. Qué del empuje y la pasión que ardió en tantos cuerpos ahora habitados de olvido. Cuánto pesaron todos los sueños soñados en la Tierra. Dónde la pena que la gente oculta cuando camina por las calles." 

Play... Pause!

Tres, dos, uno.. replay. Stop. 

Decide apagarlo. Todo era de colores. La luna, cuarto creciente, se reflejaba en el lago. Y en sus ojos. Incluso en los besos, los besos... ¿Dónde están los besos?

Sí. Yo soy de las que no saben decidirse. De las que se proponen mil cosas y hacen una. Soy de las que odian tener los días organizados, de las que piensan que improvisar es lo que vale. De las que tienen fama de tardar mucho y llegar tarde a todos lados, pero es cierto. Las que se comen las uñas y no lo pueden evitar. No soy un modelo de hija, ni la hermana perfecta. De las que les gusta dejar de pensar en todo y no preocuparse por nada, de las que le encanta el momento antes de dormir. Las que odian las blackberrys y el café, las que les encanta caminar por la orilla, mancharse de pintura, la noche y el mar. De las que se ponen nerviosa cuando pasas cerca, y sí, claro, también cuando me miras y sonríes.

El dolor es proporcional a la belleza de la historia que has vivido.
¿Sufrirás? Y si sufres, ¿cuánto sufrirás?

Todo lo AMARILLO mola.

Mantiene la mirada fija en sus ojos unos instantes. Se olvida absolutamente de todo, se pierde en ella. Ya no aguanta ni un sólo segundo más, y la quita. Ella quiere que le bese, sin más, sin razón alguna, pero que lo haga. Sin embargo, él da media vuelta, coge su ciclomotor y se marcha. Y no espera respuesta. El semáforo se pone verde, y el chico pisa el acelerador y sigue adelante. A toda velocidad, sin girarse ni mirar hacia atrás. Dónde ya no pueda oírla, y ella, no verle. Después toma una curva inclinado, se desvía ya dirigiéndose hacia quién sabe dónde, hacia otro beso, quizá otra sombra... Y tal vez hacia algo más. 
Sube el volumen para perderse en el tráfico.

Las luces de la ciudad no alumbran.
La noche me inspira. Todo es más bonito en ella, cuando el sol se marcha. Todo parece diferente, sabe distinto, incluso mejor. La noche es insensata, mágica, loca. Y luego más noche. Puedes sentir que no acaba nunca, y por lo contrario otras veces pasa demasiado rápido.


"No soy mala, simplemente cada uno mira por sus intereses."
Could we have a moment? It feel so weird.

¿2011? Volvamos al 2010 por favor.

Deseamos que la noche, la última noche, esta noche,  pase lo que realmente quieres. Pero no. Aunque parezca que empieza todo bien, luego, siempre algo te lo acaba estropeando, y ya no hay vuelta atrás. La noche de fin de año, 31 de diciembre, nunca sale como nosotros queremos, tampoco como esperábamos. Echémosle la culpa a la euforia, a las ganas de sentirte bien, de decir, un día es un día... pero sin que pase lo que deseas, no es lo mismo, no es tu noche.

     -"No te preocupes habrá más días".
¿Más días? ¿Qué días? ¿Dónde están? ¿Me los han robado? Devuélvemelos.


"Hablemos de recuerdos".
 Recuerdos insignificantes, de los cuales sabes que nadie más se fija en ellos, recuerdos que no borras por más que te insistan, que se quedan grabados. Recuerdos imprescindibles para ti. Sensaciones que solo se viven una vez en la vida por mucho que desees repetirlos. No, repetirlos no, incluso más, que no pasen nunca, que se detenga el tiempo en ellos. Así, contra el filo de su boca. Son buenos recuerdos al fin y al cabo.
Pero, ¿realmente quieres borrarlos?

Empezamos bien el año. Desde luego no ha sido mi noche. Asique...

"Buenos días mundo."